miércoles, 26 de julio de 2017

Como cada año, los EVA

Ya es algo que se repite cada año. Cuando el sol toma el curso del verano y dibuja el trayecto de la estación se convoca de manera necesaria el espíritu de la ciudad que es el espíritu de todos sus habitantes. Cada quien es la ciudad y la ciudad es cada quien. Por eso las ciudades no mueren mientras alguien viva en ellas. En santo domingo vive mucha gente, es una ciudad llena de vida y esa vida celebran los Espacios Vivenciales del Arte. Los EVA, como le llamamos aquí en casa ya son una tradición de nuestra escuela y esperamos que algún día de nuestra ciudad. Desde enero se empieza a reflexionar acerca de ellos, a buscar el lugar, a pensar el tema y agrupar los colaboradores que siempre aparecen. Los y las estudiantes reúnen sus mejores esfuerzos para que esta experiencia, aunque efímera y fugaz, deje huella.

Los EVA pretenden ser, en cada entrega, una actividad que involucre a la sociedad y el medio ambiente. Quieren lograr que surja una conciencia que reclame la pertenencia de la ciudad para todas y todos. Que practique la apropiación del espacio urbano no desde la grandilocuencia de las intervenciones avasallantes del estado y el sector privado, sino desde los modestos gestos que demanda la mano del arte para sí. Y allí donde la mano hace, la mente aprende y esa estudiante que confecciona un pequeño kiosco para ventas de cuadros o un pequeño escenario para un grupo de baile será después del evento otra persona: consciente, enriquecida y con un nuevo sentido de ciudadanía basado en la participación responsable en el espacio público.

Para la versión actual se realizó una exposición en Galería 360 donde se exhibieron 36 proyectos de autoría de los estudiantes en modelos a escala con la finalidad de enfocar las propuestas de las principales actividades de intercambio que ocurren en la zona colonial, escenario final donde se montarían las propuestas definitivas. Luego de la exposición de los trabajos, se procedió a seleccionar los seis modelos que fueron construidos a escala real y expuestos en el Parque Colón.

Los EVA, un poco de historia

Se trata un proyecto nacido en las aulas de la escuela de Arquitectura de la PUCMM del Campus Santo Tomás de Aquino. Surge como un ejercicio de la materia Imagen y Arte, inspirado en el Zukka Project, realizado en la ciudad de Nueva York, en el 2012 y con la inquietud de llevar el arte a la ciudad y poder revalorizar los espacios urbanos con proyectos para el arte y la convivencia. A partir del año 2013, tomó un nuevo matiz a partir de promover el diseño como motor de innovación, sistematización y sostenibilidad en la enseñanza de la arquitectura.

 Los EVA se han convertido en una plataforma que pretende mejorar la calidad de los espacios públicos por medio del arte y la integración de este con la ciudadanía. También pondera crear una conciencia en las nuevas generaciones en la utilidad de los materiales y su reciclaje. En esta ocasión cuentan de nuevo con el apoyo entusiasta de los facilitadores Tania Fermín, Erika Arias y Luis Alejandro Pérez.


En este 2017 los EVA se instalan en el corazón de la ciudad colonial. Las pequeñas unidades de cuidada elaboración a la sombra de la Catedral. La piedra duradera convive con los modestos materiales reciclados que sirven para traducir la inquietud de un muchacho o una muchacha que mañana tendrá esa ciudad y su gente como su responsabilidad primera a través del ejercicio de la arquitectura. Esa responsabilidad es la que cultivamos cada día en las aulas y de la que los EVA de cada año son sólo un avance.