El período próximo pasado ha
cerrado con éxito. Parte de ese éxito han sido los proyectos de grado, paso
final que demuestra las competencias logradas por los ponentes y que le
califican para egresar. Los temas propuestos reflejan una serie de
preocupaciones muy validas y pertinentes que dan a entender que nuestra escuela
contribuye con la sociedad al asumir, en sus alumnos, las necesidades de esta. Vale la pena mencionar algunos de estos trabajos.
Yohendi Belén aborda la
influencia del espacio arquitectónico en el comportamiento y recuperación de
las personas proponiendo como vehículo un hotel de la salud para infantes. Con
esta propuesta, por demás calificada como sobresaliente, el ponente logra una
simbiosis tema-vehículo que denota un trabajo acabado logrando demostrar las
competencias adquiridas.
Yohendi Belén, Hotel de la Salud Mental para Infantes |
Recuerdo haber oído comentar una vez a Thomas
Marvel acerca de las dificultades que plantean al arquitecto o arquitecta los
proyectos turísticos, ya que estos vienen con requerimientos de imagen
previstos por las franquicias que los comisionan. La utilización de la
arquitectura tropical en este contexto, ha funcionado siempre como elemento
evocador de una geografía paradisiaca que busca mas impresionar al visitante
extranjero que reflejar la realidad de una latitud. Sin embargo, Pamela Rodríguez
propone la arquitectura tropical como un mecanismo para el desarrollo del
turismo con una propuesta de escala poco invasiva utilizando como vehículo un
complejo turístico para la zona de Las Salinas, Provincia de Peravia.
Pamela Rodriguez, Complejo Turístico en Salinas |
Paloma Guilamo, Edificio de uso Mixto en Santo Domingo |
La pregunta que viene a cuento
sería, ¿Qué sacamos de todo esto?, sencillo, nuestros alumnos demuestran en sus
trabajos de grado un nivel de responsabilidad social y capacidad profesional a
tono con los requerimientos de la sociedad.
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