Este mito, como otros que verán llegar a
este espacio, es un tormento común en mis estudiantes de proyecto de grado. Después
de haberme tocado el honor de ser asesor y jurado de muchos de ellos he llegado
a esta conclusión que comparto. Espero les sirva de provecho.
Mito Numero uno: “El objetivo de la
asignatura Proyecto de Grado es realizar el mejor proyecto de arquitectura o
urbanismo posible”.
Este mito produce muchas angustias al
estudiante de tesis porque tienen la percepción de que no es posible llegar a cumplir con ese requisito y peor aún,
piensan que la defensa de la tesis consiste en demostrar que el resultado a que
llegó tiene esa virtud.
No es cierto que no me haya tropezado con
proyectos magníficos en mi trayectoria. Todavía me sorprende la genialidad de
algún iluminado que aparece por ahí. Proyectos solucionados de manera tal que
te retan como profesional. Sin embargo no es esto lo que yo espero como asesor
ni como jurado. Al respecto creo que al llegar al periodo de la tesis el
estudiante ya ha tenido oportunidad de demostrar lo que sabe. La evidencia es
que ya cursó todas las asignaturas del pensum.
Entonces, ¿Qué es lo que falta por
demostrar? ¿Cuál es la expectativa del asesor y el jurado de la tesis?
En la nota que otorga el comité evaluador o jurado, se encuentra un
indicio de esta respuesta. Esa nota no solo indica si el
estudiante aprueba o no determinada asignatura. Un jurado y un asesor de tesis
tienen en sus manos el compromiso de liberar a un estudiante de grado de sus
compromisos de estudio y concederle la libertad de ejercer como su homólogo en
el medio laboral. No se trata de
valorar el resultado (el proyecto, los planos, la propuesta, etc.) se trata de
determinar si su autor puede enfrentar en el futuro cualquier problema
pertinente a la profesión. Tal es el compromiso ético implícito. La defensa
final de una tesis es más una manifestación de compromiso y promesa del
estudiante y de confianza para el asesor y el jurado. Por eso es tan difícil para
ambos.
Entonces, ¿Cuál debe ser
el énfasis del estudiante?
Haga su trabajo. Dé su
mejor esfuerzo, hágalo siempre extraordinario. Eso es lo que se espera. Pero cuando
llegue a ese momento de su presentación, tenga en cuenta una sola cosa: Un
profesional es aquel que: reconoce en su ignorancia la oportunidad de aprender,
tiene la humildad de aceptar que puede estar equivocado y toma sus decisiones
con responsabilidad. Con este argumento
debe convencer al jurado de que usted puede continuar su carrera solo, que se
encuentra agradecido de nosotros y que ya
no nos necesita.
